Alicia Abellan , Investigadora predoctoral. SALUD AMBIENTAL
Los disruptores endocrinos: ¿qué son y cómo nos afectan?
En nuestro cuerpo encontramos hormonas, que son moléculas encargadas de la señalización y comunicación entre células y órganos. Son esenciales para el correcto funcionamiento de numerosas funciones corporales.
Los disruptores endocrinos son químicos capaces de mimetizar nuestras hormonas y, por tanto, de alterar el correcto funcionamiento corporal y afectar negativamente a nuestra salud.
La lista de disruptores endocrinos es bien larga. Se han detectado más de un millar de químicos con esta capacidad disruptora.
Hemos visto que, sin darnos cuenta de ello, estos químicos están presentes en nuestro día a día.
Los disruptores endocrinos son capaces de interferir en el correcto funcionamiento no solo del sistema endocrino sino de otros sistemas y funciones corporales esenciales.
Por lo tanto, dependiendo de su estructura, podrían tener efectos adversos, por ejemplo, en la salud respiratoria, cardiovascular, metabólica, cognitiva, reproductiva o incluso en el desarrollo, desde la etapa prenatal hasta la edad adulta.
Todavía desconocemos la totalidad de los efectos sobre la salud de la mayor parte de estos compuestos. Varios estudios en animales y en humanos los han asociado al aumento de ciertos tipos de cáncer, obesidad, infertilidad, diabetes, asma y problemas de neurodesarrollo.
Un ejemplo es el bisfenol A. En estudios en animales, la exposición a bisfenol A se ha asociado a un mayor riesgo de sufrir obesidad, diabetes, trastornos de hiperactividad y cánceres de mama y próstata.
De forma destacable, algunos de estos estudios detectaban estos efectos en dosis bajas, por debajo del umbral establecido actualmente como seguro.
“En estudios en animales, la exposición a bisfenol A se ha asociado a un mayor riesgo de sufrir obesidad, diabetes, trastornos de hiperactividad y cánceres de mama y próstata”
Dada su capacidad de cruzar la placenta y estar presentes en la leche materna, los fetos y los bebés lactantes pueden estar expuestos a los disruptores endocrinos.
Una característica destacable de los disruptores endocrinos es su capacidad de no seguir los patrones habituales de dosis-respuesta. Es decir, no siempre dosis más altas pueden significar mayores efectos.
Actualmente no existe un consenso a nivel mundial sobre la regulación de los disruptores endocrinos.
Dadas sus propiedades particulares de toxicidad y la diversidad de estas entre los diferentes químicos, es muy difícil el establecimiento de un umbral seguro de exposición.
“Actualmente no existe un consenso a nivel mundial sobre la regulación de los disruptores endocrinos. Dadas sus propiedades particulares de toxicidad y la diversidad de estas entre los diferentes químicos, es muy difícil el establecimiento de un umbral seguro de exposición”
En Europa, la regulación de estos compuestos ha estado en el punto de mira durante los últimos años. La Comisión Europea les ha reconocido como sustancias potencialmente peligrosas para la salud y ha pedido elaborar un estudio exhaustivo para mejorar las regulaciones en los próximos años y minimizar la exposición humana y ambiental a los disruptores endocrinos.
No hay que alarmarse. Nuestra salud no solo depende de la exposición a disruptores endocrinos.
“No hay que alarmarse. Nuestra salud no solo depende de la exposición a disruptores endocrinos. Hay que mantener un estilo de vida saludable”
Adicionalmente, como personas consumidoras, podemos ser conscientes de lo que compramos y utilizamos.
Podemos hacer pequeños cambios en nuestro día a día para reducir nuestra exposición a los disruptores endocrinos como:
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Evitar calentar la comida en fiambreras de plástico, sustituyéndolos por los de vidrio o cerámica.
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Utilizando botellas de acero inoxidable o de vidrio.
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Evitar los cosméticos que contienen estos químicos.
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Reducir la ingesta de comida procesada y enlatada.
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Comprar fruta y verdura ecológica y de proximidad.